Lo decimos siempre que podemos. Porque es nuestra realidad y porque nos llena de orgullo: Maletas de Cartón funciona exclusivamente con personas voluntarias. Todo el tiempo dedicado se regala a cambio de nada. O por lo menos a cambio de nada monetario.
Como hemos contado en estos días, muchas de nuestras voluntarias están en primera línea de trabajo directo con las personas que acompañamos. Al fin y al cabo es nuestra misión: estar y acompañar a personas migrantes y refugiadas.
Sin embargo, hay muchos procesos previos y simultáneos, en ocasiones imperceptibles para socios/as, seguidores y personas que acompañamos, que también tienen que ser realizados con mucho cariño.

- Que aportan activamente en los debates que dictaminan el rumbo estratégico de la Asociación, así como de los proyectos vitales que acompañamos.
- Que apoyan en la logística de nuestros eventos y de los encuentros.
- Y, sobre todo, que son multiplicadores de nuestros mensajes e historias, de nuestra narrativa; piezas irremplazables en la generación de red de acogida, de comunidad de acogida.
Aportan su “granito de arena”, como definía Guadalupe al ser preguntada sobre su percepción de lo que aporta a la Asociación. Para ella, trabajadora social de profesión y con mucha experiencia en el ámbito de las migraciones, el voluntariado es
"una verdadera participación ciudadana para contribuir a una sociedad inclusiva y justa".
De forma muy parecida opina Christian al ser consultado por el tema. Él, que se dedica profesionalmente al cumplimiento normativo de la publicidad, define el voluntariado como “un principio de convivencia fundamental, que es el ayudar a otras personas sin esperar nada a cambio, simplemente por el bienestar ajeno. Pero también es donde se unen el aportar y ayudar, con el recibir y aprender”.

Ese recibir y aprender lo vivimos a diario todas las personas que formamos parte de este proyecto de ejercicio de ciudadanía. Damos. Damos muchas cosas. ¡Pero aprendemos tantas otras! Desde la receta de pollo yemení hasta lo pequeños detalles de organización de un conciertazo. También aprendemos mucho sobre lo difícil que es empezar de nuevo, o tener a gran parte de tu familia lejos. Aprendemos sobre culturas y sobre fronteras. Aprendemos, muchas veces sobre la marcha, las claves para ser siempre una mejor sociedad de acogida.
Esas reflexiones corren por las venas de nuestros voluntarios:
"a largo plazo, busco la convivencia intercultural, el construir relaciones basadas en el diálogo, el encuentro, el respeto y el aprendizaje mutuo entre distintas culturas", nos comparte Christian.


¿Qué te aporta el voluntariado en Maletas de Cartón a ti? Preguntamos a Guadalupe y Christian.
"Me permite participar en un proyecto que verdaderamente apuesta por la contribución fundamental que las personas migrantes aportan a la sociedad", define Guadalupe
A Christian, lo “acerca a personas de culturas muy diferentes” y le “permite aprender de la experiencia y las vivencias de esas personas, para así crecer personalmente”.

En definitiva, en Maletas de Cartón siempre habrá un espacio reservado para todas las personas que comparten nuestra misión y que buscan aportar – y crecer – con nosotras.
¿Te animas?